
(Suena un celular)
Kioskera- ¡Ay! ¡Pero cómo están los hombres! ¡No paran de escribirme mensajes! (me mira a mí).
Kioskero- …
Yo-(risas) Un Lucky box por favor. Si le escriben tantos hombres… ¿Por qué no me pasa algunos contactos?
Kioskera, kioskero y yo-(risas)
(Sigo mi rumbo)
Transeúnte-¿Por qué te reís tanto, nena?
Yo-...
Pensar que el otro día lloré en el tren y nadie me preguntó nada. Me gusta llorar sola y reírme cuando me ven. Reírse es mucho más socialmente correcto que llorar. Hay cosas para reír y llorar, todo el tiempo. Yo me río y lloro todo el tiempo por dentro, aunque eso no salga a la superficie. La ciclotimia no tiene nada que ver con el cambio, es la acentuación extrema de esa risa y llanto internos.
Hay cosas para reír y llorar –en estos días pienso que hay más para llorar…-. Pero qué cagado que está el mundo, como para sorprendernos de alguien que anda riendo por la calle.
Kioskera- ¡Ay! ¡Pero cómo están los hombres! ¡No paran de escribirme mensajes! (me mira a mí).
Kioskero- …
Yo-(risas) Un Lucky box por favor. Si le escriben tantos hombres… ¿Por qué no me pasa algunos contactos?
Kioskera, kioskero y yo-(risas)
(Sigo mi rumbo)
Transeúnte-¿Por qué te reís tanto, nena?
Yo-...
Pensar que el otro día lloré en el tren y nadie me preguntó nada. Me gusta llorar sola y reírme cuando me ven. Reírse es mucho más socialmente correcto que llorar. Hay cosas para reír y llorar, todo el tiempo. Yo me río y lloro todo el tiempo por dentro, aunque eso no salga a la superficie. La ciclotimia no tiene nada que ver con el cambio, es la acentuación extrema de esa risa y llanto internos.
Hay cosas para reír y llorar –en estos días pienso que hay más para llorar…-. Pero qué cagado que está el mundo, como para sorprendernos de alguien que anda riendo por la calle.